viernes, 12 de marzo de 2010

Un llamado a la Oración por la Nación

La población dominicana en los últimos meses ha quedado estupefacta frente al auge que ha tomado la violencia generada en la mayoría de casos, por las drogas y el narcotráfico.
Dicho violencia ha tocado inclusive estructuras militares; pues son conocidas por todos, las muertes que en estos organismos, han sido provocadas por la aparente complicidad de gente que estando par luchar en contra del mal, se han unido a defenderlo.
Con razón el presidente Leonel Fernández, en una parte de su discurso del 27 de febrero pasado, informó que “Para evitar efectos de contagio, en el futuro, se procederá a reclutar a los miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas de manera directa, y no extrayéndolos de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional”. Su declaración nos hace pensar que el mismo presidente entiende, que dichos organismos han sido permeados por el narcotráfico.
El tema mantiene a la ciudadanía preocupada, pues cualquiera no está seguro al transitar por nuestras calles, debido a la búsqueda por parte de las autoridades de individuos que se encuentran en conflictos con la ley como los famosos dos personajes del momento.
A esto se suma el pronóstico de terremoto que muchos geólogos han anunciados, debido a las fallas que tenemos en gran parte de nuestro territorio.
Pero existen otros males y otros tipos de violencia que de seguro nos deben ponen a todos a reflexionar.
Frente a esta situación hemos visto como los cristianos y sus organizaciones, por lo menos en lo referente a la realización de grandes concentraciones y convocatorias, nos hemos mantenido al margen, sin utilizar el mejor recurso para lograr que Dios sane nuestra nación, nos referimos a la oración.
Debemos tener pendiente que por más acciones que emprenda el gobierno y sus organismos, si Dios no vela por la ciudad, en vano vela la guardia.
Es por lo que desde Evidencias, hacemos un ferviente llamado a la oración general por nuestra nación y todas sus estructuras.
Claro, reconocemos esfuerzos como el del Ejercito Dominicano de Oración (EDO) y del Ejercito Nacional de Oración, los cuales a traves de sus redes, han continuado orando en diversas provincias con todas las iglesias y las confraternidades en procura de lograr el favor de Dios, y para que Dios sane nuestra nación.
La acción de orar debe ser emprendida por todos. No basta conformarnos con lo que otros hacen, recordemos que la palabra dice, si se humillare mi pueblo, no una parte del pueblo, y cuando esto pase, por mas opresión del enemigo sobre la nación, la acción de Dios vendrá a nuestro favor.
Con quienes cuenta Dios para esta acción?


FUENTE: EVIDENCIAS